El 21 de noviembre niños y niñas de las clases de cuatro y cinco años visitamos la biblioteca central para participar en el programa “SALÓN DEL LIBRO”. De las múltiples actividades del programa que se desarrollan durante esta semana, hemos participado en la actividad del CUENTACUENTOS.
Llegamos sobre las 11:30h acompañados de nuestras seños, mamás y papás, nos recibió un señor que nos indicó que nos dirigiéramos a la segunda planta, a la sala María Moliner. Llegamos, llamamos, no había nadie, entramos despacito y era una sala grande con muchas sillas mirando hacia un escenario en el que no había nadie solo un baúl.
Nos sentamos mirando para todos lados hasta que empezó a sonar una música y apareció ¡ UN PIRATA !. Que nos saludó y preguntó quiénes éramos, que hacíamos… y se presentó dijo que era un pirata que iba a correr aventuras. Nos invitó a ser piratas como él, pero nadie se animaba, hasta que dijo que iba a buscar un tesoro y ahí ya empezaron a apuntarse un gran grupo de acompañantes.
Nos llevó hasta el baúl que abrió y empezó a sacar lo que allí había: ¡Una Caperuza roja con trenzas! Se la puso una niña que se convirtió en Caperucita Roja. Sacó unas botas que tenían algunos pelos de gato, ¡Las Botas del Gato con Botas!. Claro entendimos que los cuentos y las historias son un gran tesoro.
Volvió a meter la mano en el baúl y sacó UN ROLLO DE PAPEL HIGIÉNICO. No sabíamos que quería decir ni que hacía allí pero El Pirata se acordó de la historia de un niño que se llamaba Cesar Pompeyo que era muuuuyyyyy travieso, tanto que resultaba desagradable e intratable. Se le ocurrían unas ideas tan desastrosas que su mamá y su papá le daban, un día sí y otro también, azotes en el culo hasta ponérselo morado y colorado como un tomate. Tan grave era la situación que el culete de Cesar Pompeyo decidió, una noche mientras dormía, abandonarlo.
Así que cuando se despertó se encontró que no tenía culo. Eso le trajo uno problemas graves que él no esperaba. No contamos más porque el libro está en las bibliotecas de clase y podemos seguir leyéndolo.
Para terminar, como ese baúl seguía teniendo sorpresas, sacó una corona con una capa real que se la puso Francisco y se convirtió en ¡REY!. Sacó otra corona y otra capa que se la puso Leyre y ¡tachan!, se convirtió en ¡REINA!. El rey y la reina tuvieron una niña que creció y se convirtió en una bella princesa con su corona y su velo que se parecía mucho a Candela. El rey pensó que tenía que buscar un príncipe para casarla y encontró uno de pelo rubio que se parecía mucho a Adrián. Hubo una boda a la que asistimos tod@s.
El pirata nos enseño el saludo pirata y cantando nos despedimos: “RON, RON, RON LA BOTELLA DE RON”
ECHAMOS UN BUEN RATO Y UNA RISAS QUE QUEREMOS AGRADECER AL AYUNTAMIENTO QUE NOS HA OFRECIDO ESTA ACTIVIDAD.
